¡Continuamos nuestro repaso por los departamentos de ALZA! Este mes hablamos con los Jefes de Grupo Rocío Vique y José Miguel Varas para conocer cómo viven su día a día y compartir su visión del desarrollo de proyectos desde una perspectiva privilegiada.
Aun siendo los dos Jefes de Grupo, cada uno cuenta con una trayectoria profesional diferente que marcó su estilo de trabajo y habilidades para liderar equipos. José Miguel pasó por varias empresas del sector, en las que año a año fue creciendo profesionalmente, pasando de Jefe de Producción, a Jefe de Obra y finalmente a Jefe de Grupo. Por su parte, Rocío empezó en una constructora pequeña que, debido a sus características, tuvo que desempeñar su labor asistiendo a múltiples departamentos, de forma que adquirió una visión completa del proceso. Ambas trayectorias prepararon a nuestros compañeros para superar los desafíos a los que un Jefes de Grupo se enfrenta cada día.
Cada uno utiliza adjetivos distintos para describir su día a día, pero en esencia, según sus propias palabras, el trabajo de un Jefe de Grupo es intenso, dinámico, requiere de esfuerzo y sacrificio y, sobre todo, de mucho trabajo. Como bien explica José Miguel apagando fuegos nunca te aburres. Ser Jefe de Grupo implica ser una persona multitarea, pues según comparten con nosotros, sus días pasan por dar soporte a los equipos y al Jefe de Obra tanto a nivel personal como técnico, relacionarse con las empresas subcontratadas, ejercer de enlace con los distintos departamentos, y por supuesto trabajar por hacer piña. Un punto que tanto José Miguel como Rocío han destacado.
Para Rocío y José Miguel, fomentar un buen clima de trabajo es fundamental para el éxito de cualquier proyecto, algo que han aprendido en su trayectoria profesional. Siendo este punto una de las claves del trabajo en equipo, como nos comenta Rocío la psicología, la paciencia y saber escuchar son algunas de las habilidades fundamentales para su trabajo diario. Trabajar con un buen clima supone una diferencia abismal, pues en proyectos así todos debemos remar en la misma dirección, y para ello es importante que cada persona este comprometida, apunta José Miguel. Cabe destacar que ambos mencionaron lo afortunados que se sienten al trabajar con sus equipos, pues siempre se lo ponen fácil y esto ayuda a que su labor diaria sea más efectiva.
Ser Jefe de Grupo implica enfrentar retos de forma diaria y constante pues la combinación de gestionar recursos humanos y el tiempo de otros hace de esta labor una compleja. Cada día te encuentras muchos frentes abiertos, pero esto, más que suponer un obstáculo, para Rocío es la chispa que hace de este trabajo uno muy estimulante. Según nos cuenta, nunca te aburres, da igual el día que tengas, todos los días toca ser creativo o enredarte en negociaciones, y eso hace de este un trabajo interesante. Otro de los aspectos que nos han señalado como más estimulantes de su trabajo es ejercer de guía para sus Jefes de Obra. Para José Miguel, quién tiene una destacada experiencia como Jefe de Obra, ser una guía para nuestros Jefes de Obra, poder transmitir nuestra forma de trabajar y ver como tu filosofía de trabajo se desarrolla a través de tu equipo es muy satisfactorio.
Otro aspecto que han destacado nuestros Jefes de Grupo es el espacio de maniobra del que disponen para realizar su trabajo, pues eso les permite desarrollar su propio estilo de liderazgo y demostrar su valor como profesionales. Igualmente, contar con herramientas como SIGRID hacen que el desarrollo de su trabajo sea muy eficiente, según nos señala José Miguel, quién se define como muy minucioso en su día a día.
Gracias a José Miguel y a Rocío por compartir su día a día con nosotros.
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